Banco Agrario aclara información con respecto a las deudas de los pequeños productores.

  • En la actualidad, un total de 1.002.507 pequeños productores del agro colombiano, se benefician con créditos del Banco Agrario.

 

  • De estos, el 97,3% accede a los créditos del Banco Agrario con garantías del Fondo Agropecuario de Garantías (FAG), y no tienen sus predios hipotecados a la entidad. En el último año y medio solo un predio ha sido rematado por orden judicial. 

 

  • En línea con estos datos, la denuncia realizada por la organización Dignidad Agropecuaria, según la cual unos 150 mil propietarios están en riesgo de perder sus tierras, carece de fundamento. 

 

Bogotá, D.C., 25 de febrero de 2020 (@BancoAgrario) Ante versiones de prensa que alertan sobre el riesgo de que 150 mil campesinos puedan perder sus tierras debido a deudas con el Banco Agrario, la entidad se permite precisar que:

Gracias a una profunda reorganización interna encaminada a mejorar el acceso a los servicios por parte de los productores del campo colombiano, el Banco Agrario se ha venido posicionando en el último año y medio como referente de la dinamización del sector agropecuario nacional, con lo cual ha estado presto a ofrecer un portafolio de productos y servicios acordes con los requerimientos y coyunturas que han debido afrontar los productores agropecuarios del país.

Contrario a lo que anuncia la organización Dignidad Agropecuaria, en el sentido de que 150 mil campesinos están en riesgo de perder sus predios ante la incapacidad de pago de sus créditos, los registros oficiales del Banco Agrario señalan que de 1.002.507 pequeños productores deudores, tan solo el 0,03% de ellos tiene proceso de remate y solo un predio ha sido efectivamente rematado en el último año y medio.

En línea con lo anterior, es extremadamente improbable que el Banco haga efectivo un proceso de remate a un pequeño productor, ya que la inmensa mayoría cumple con sus obligaciones y en aquellos casos donde hay dificultad, el Banco está presto a ofrecer opciones de pago sin costo adicional para el cliente, como son las prórrogas o restructuraciones de crédito que le permiten al campesino pagar cuando su flujo de caja se haya recuperado. Es de destacar que el 97,3% de nuestros clientes pequeños productores acceden a créditos del Banco Agrario a través de la garantía que les provee el Fondo Agropecuario de Garantías FAG (cuya comisión es subsidiada por el Estado) y no tienen hipotecados sus predios al Banco.

El Banco Agrario tiene, al cierre de enero, una cartera de créditos de pequeños productores de $5,8 billones, colocada a una tasa promedio del 10,05% (DTF+5.6%) efectivo anual, que surge de una mezcla de colocación de créditos a la tasa tope de Finagro del 11,45% (DTF+7%) efectivo anual, y de líneas especiales de crédito (LEC) con mayor subsidio de tasa, que pueden llegar a tener un costo al productor de hasta el 3.5% efectivo anual, como es el caso de la línea de Agricultura por Contrato. Esta tasa promedio utilizada por el Banco Agrario es una tasa de fomento que le facilita a los productores el pago de sus deudas y hace posible que más de un millón de familias campesinas puedan producir, gracias a créditos del Banco Agrario, que es prácticamente la única entidad que coloca crédito de fomento en el pequeño productor rural.

Para que el Banco pueda continuar colocando crédito en el campo se hace necesario garantizar su sostenibilidad a través del repago de sus créditos, para lo cual es imprescindible tener un proceso adecuado de seguimiento y cobranza de su cartera de créditos, incluyendo la opción de cobro jurídico en aquellos casos donde todas las demás opciones no han sido posibles.

El Señor Presidente de la República, Iván Duque, anunció la intención del Gobierno Nacional de impulsar un proyecto de Ley en el Congreso, en el periodo legislativo que está próximo a comenzar, de alivio a pequeños y medianos productores que tienen deudas vencidas porque en el pasado no pudieron cumplir con sus obligaciones por razones de fuerza mayor, como efectos climáticos u otras  circunstancias ajenas a su voluntad de pago. Este proyecto está orientado a imprimirle mayor flexibilidad al Banco Agrario en los acuerdos de pago, incluyendo

quitas a intereses y capital para que los deudores se puedan poner al día, entre otros mecanismos que permitan impulsar la dinámica agropecuaria del país.