MinAgricultura busca mejorar rendimiento de los agricultores con la Política de Adecuación de Tierras.

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, presentó la nueva Política de Adecuación de Tierras, a través de un documento CONPES, cuyo objetivo principal es promover un modelo de gestión para reactivar o iniciar nuevos proyectos de riego y drenaje con soporte financiero. Esto permitirá  fortalecer el sector y la productividad y competitividad de las actividades agropecuarias.

«En un trabajo conjunto entre el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la Agencia de Desarrollo Rural y la UPRA, buscamos, por medio de la nueva visión de la adecuación de tierras y su reciente política, ejecutar proyectos de segunda generación que consideren la interrelación entre población, territorio, mercado y recursos, y de esa manera incrementar la competitividad del campo», explicó el Ministro de Agricultura , Juan Guillermo Zuluaga Cardona.

La definición convencional de la adecuación de tierras se constituye en un conjunto de obras de infraestructura hidráulicas para el riego, el drenaje y la protección contra las inundaciones en áreas dedicadas a la actividad agropecuaria, de manera que se garantice la sostenibilidad en todos los sistemas productivos.

Según el director de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), Felipe Fonseca Fino, la Política de Adecuación de Tierras implica acciones e interrelaciones que van más allá de la infraestructura y que conducen a la competitividad rural y el impulso de su desarrollo.

La nueva política de adecuación de tierras está enmarcada en cuatro principios:

  • a) planeación y visión prospectiva,
  • b) gobernanza democrática,
  • c) sostenibilidad y
  • d) integralidad y desarrollo territorial.

Colombia cuenta con 18.456.158 hectáreas potenciales para la adecuación de tierras con fines de irrigación. Los objetivos que plantea el documento CONPES aprobado consisten en ampliar en 500.000 nuevas hectáreas la cobertura de este servicio público, aspecto que demandará una inversión prevista de $ 15,4 billones para los próximos 20 años.

El riego es fundamental en las actividades agropecuarias, pues eleva los ingresos y rendimientos de los productores. El ingreso mensual promedio para un productor que acude al riego se eleva en un rango que oscila entre $ 697.753 y $ 1.308.231, es decir, un aumento del 87,5 %.

Esta política será liderada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, contará con los lineamientos de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) y su ejecución estará a cargo de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), un logro más que se agrega a la lista de actividades que promueve el Renacer del Campo.