En Rusia se sufre pero se gana.

Llegaba la última fecha del grupo H, Colombia, Senegal y Japón buscaban un cupo a los Octavos de Final, Colombia debía ganar para no depender de nadie, a Japón y a Senegal les bastaba un empate para clasificarse; definitivamente este mundial ha sido de sufrimiento, y así lo están demostrando los partidos.

Colombia salió motivada con la victoria frente a Polonia, los primeros minutos intentó romper el duro medio campo senegalés, sin embargo, los africanos se plantaron fuertemente y llevaron a la desesperación a Colombia. Los equipos africanos siempre se han caracterizado por no dejar las cosas fáciles y a los colombianos les costó mucho llegar a portería rival. Cada baló que disputaban era un golpe, una jugada cortada, un lucha por el esférico que terminó desgastando a los colombianos y que cobró su primera víctima.

Transcurría el minuto 30 y el técnico colombiano tuvo que recurrir al primer cambió, James Rodríguez se resintió del golpe con el que llegó al mundial, Luis Fernando Muriel entró en su lugar y le dio más entrada a Colombia en portería rival. Con el empate a 0 en ambos partidos llegó el descanso.

El partido se reanudó y Colombia salió frenética a conseguir el gol, nuevamente se encontró con la muralla senegalesa, aunque poco a poco fue bajando la resistencia, fue hasta que Polonia marcó que Colombia despertó, y en un tiro de esquina, Juan Fernando Quintero colocó un centro a la cabeza de Yerry que es una verdadera “Mina” y  marcó su segundo gol en el mundial, el Samara Arena que estaba teñido de amarillo gritaba una sola voz. Colombia estaba clasificando a la siguiente fase.

Los minutos siguientes se vivieron en área colombiana, Senegal sabía que se estaba quedando por fuera e hizo de todo para lograr el empate, pero David Ospina fue más grande que la ambición senegalesa y se convirtió en uno de los héroes de la victoria cafetera.

Primero terminó el partido entre Polonia y Japón, los polacos se fueron con una victoria y ahora eran los nipones los que debían esperar. En Samara el árbitro serbio dio el pitazo final y la alegría de los colombianos no se hizo esperar, era la segunda vez consecutiva que se clasificaban a Octavos de Final de un mundial, lo que resta es esperar que James Rodríguez se pueda recuperar para que pueda estar en el siguiente partido que será entre Bélgica o Inglaterra.

 

Fabián Pinzón León