Lo que dejó la primera semana del Tour de Francia.

Terminadas las primeras 9 etapas de la carrera ciclística más importante del mundo, el balance para los corredores colombianos y para los favoritos a la general, es muy bueno, esto, teniendo en cuenta la jornada en pavés, la contrareloj por equipos y la gran cantidad de caídas que se han presentado.

Es normal que el nerviosismo afloje el temple con que se enfrenta está carrera, eso se vio el primer día, 3 de los favoritos a disputarse la ronda gala sufrieron percances a poco kilómetros de meta, el británico Cristopher Froome y el australiano Richie Porte tuvieron caídas que les hicieron perder 51 segundos, por su lado Nairo con dos las dos ruedas pinchadas llegó a meta con 1 minuto y 14 segundos de retraso, no era el inicio esperado por estos corredores.

Sin embargo la primera etapa dejó una alegría para Colombia, Fernando Gaviria se llevó la primer etapa y el primer maillot de líder con solo 23 años Gaviria ya entraba a la historia de la carrera, aunque en la segunda etapa una caída en los metros finales le impidió defender su liderato.

En la tercera jornada se vivió la contrareloj por equipos, una etapa marcada por algunos equipos para perder tiempo y tratar de no ceder mucho, casos como el del Movistar que realizó una modesta crono, cediendo casi un minuto con el BMC ganador de la jornada y el SKY segundo, el equipo de Urán fue quién dio la sorpresa al colocarse en la quinta casilla. En la siguiente jornada era Gaviria nuevamente quien alzaba los brazos al ganar la cuarta etapa en un apretado sprint.

Las siguientes etapas eran recorridos largos, más de 200 kilómetros y un calor extenuante, los equipos decidieron tomárselo con calma e incluso llegar casi una hora tarde de lo previsto.

El ciclismo se ha caracterizado por ser un deporte muy egoísta,  capaz de darle toda la alegría aun corredor y quitársela en un instante, o si no, miren el caso de Dan Martin que se llevó  la etapa con final en el duro Muro de Bretaña con un ataque en las primeras rampas, lo que dejaban al irlandés perfilado en la general, pero en la siguiente etapa una caída lo hizo llegar con un retraso en comparación con los líderes.

El siguiente día fue un nuevo intento para el sprint del colombiano, sin embargo, una hecho en los metros finales le representó a él y al alemán Graipel la descalificación de sus puestos en la etapa, Gaviria se intentó meter por donde no cabía y Greipel lo cerró contra las vallas a lo que el colombiano reacciono abriéndose paso a cabezazos como se hace en el Keirin en ciclismo de pista, todo esto previó a la jornada en pavés que sería un duro examen antes de afrontar Los Alpes.

Se esperaban grandes diferencias entre los líderes, pero aunque sufrieron caídas y averías mecánicas las diferencias no fueron mayores en tiempo, pero el “Infierno del Norte” como es llamado el adoquín de esta región francesa cobro víctimas.

El primero fue Richie Porte, el australiano sufrió una dura caída a 7 kilómetros de haber iniciado la etapa y nuevamente por segundo año consecutivo en la etapa 9 debe retirarse debido a caída, otro de los afectados fue José Joaquín Rojas del Movistar quién tuvo que abandonar. La etapa se vivió entre caídas, ataques y averías mecánicas, Egan Bernal mordió el polvo en un tramo de pavés y se dejó 17 minutos en meta, Landa en un descuido se fue al suelo y 3 equiperos bajaron a reconectarlo, a ese grupo se le unió Romain Bardet que sufría su sexta falla en la bicicleta pero que solo perdieron 27 segundos con los favoritos.

El más damnificado fue Urán quién se cayó a 30 kilómetros de meta y cedió 1´28 con el principal lote, la sorpresa de la etapa fue de Nairo Quintana, el corredor colombiano no solo salvó una complicada etapa, sino que se le vio activo y en la cabeza del grupo en un terreno muy desfavorable para él.

Hoy es la primera jornada de descanso y los equipos ajustan los detalles finales para afrontar Los Alpes con 3 etapas de montaña que pueden empezar a definir la general del Tour de Francia.

 

Fabián Pinzón León.