Villavicencio tiene la meta de conseguir 50 hectáreas de zonas protegidas para el municipio

La firma del decreto de compensación ambiental marca un rumbo para las estrategias de conservación de áreas protegidas en Villavicencio.

Así lo señaló el ambientalista Nelson Vivas, quien resaltó la importancia que tiene para una ciudad poder brindarles a sus ciudadanos la oportunidad de contemplar paisajes naturales como las 10 hectáreas del área protegida que transfiere Amarilo al municipio y que pertenecen al plan parcial Juanambú.

“Estoy convencido de que, de aquí en adelante, hay una apertura para proteger los humedales en concordancia con la Alcaldía de Villavicencio y la orientación de Cormacarena. Están dando un muy buen ejemplo de cómo trabajar en equipo con el sector privado, al que necesitamos para que desarrolle la economía y para que también ejerza un servicio de los bienes que tenemos en Villavicencio”, dijo Vivas.

Por su parte, el secretario de Planeación de Villavicencio, Mario Romero, aseguró que este instrumento de compensación ambiental está pensado para que las áreas de cesión del proyecto sirvan como zona de amortiguación entre el área protegida y las unidades habitacionales que se construyan.

Además, reiteró que las 10 hectáreas que serán transferidas por Amarilo son el comienzo de un trabajo que le apunta a conseguir alrededor de 50 hectáreas de áreas protegidas para el municipio, siempre sobre la base de que las empresas y particulares que quieran transferirlas podrán solicitar el derecho de edificabilidad y densidad adicional habitacional.

Esto significa que, por ejemplo, se podrá aumentar la altura de las torres de apartamentos que se quieran construir, para compensar el área transferida.