El efectivo diálogo humanitario de los gestores de convivencia y paz en las protestas de Villavicencio

Durante los siete días continuos de marchas en Villavicencio, los gestores de convivencia y paz de la administración ‘Villavicencio Cambia Contigo’ han mediado y ayudado para que las protestas no tengan hechos que lamentar.

Los hombres y mujeres dedicados a esta labor se han ganado un gran espacio entre los manifestantes y la fuerza pública, que los hacen referentes de prevención y garantía de protección de los derechos humanos en la región, precisamente cuando este miércoles 5 de mayo se desarrolla otra jornada de Paro Nacional.

Los gestores de convivencia y paz, profesionales de diversas áreas que portan con orgullo el chaleco de Administración municipal en cada una de las movilizaciones, desde el pasado 28 de abril, han estado liderado el diálogo, lo que ha permitido que en la capital del Meta no se registre ningún homicidio en las protestas.

“Los marchantes ya entienden que nuestra actividad es institucional, es mediar y velar por los derechos humanos de ellos y de las personas que no están al interior de las marchas. Tenemos claro que lo importante es la preservación de la vida”, afirmó César Buitrago, director de Derechos Humanos y Convivencia.

Por su parte, Norbey Hernández, uno de los gestores de convivencia y paz, expresó que la tarea que tienen es tranquilizar las situaciones conflictivas y de tensión que se presenten.

“Si hay una vulneración de los derechos humanos nosotros hacemos el acompañamiento y así esa queja puede llegar a la Procuraduría, si se hace necesaria”, señaló.

Vanesa Martínez, también gestora de convivencia, invitó a las personas que se movilizan para que cuenten con ellos para cualquier duda, incluso si resultan heridos y así avisar a las ambulancias y organismos de salud para ser atendidos de manera inmediata.

Por último, uno de los manifestantes, afirma que cuando se han presentado algunos roces, los gestores de paz y convivencia siempre están pendientes de ellos con el fin de evitar que se termine en enfrentamientos con la fuerza pública y así no se ocasionen daños de infraestructuras.