La salud ya no es un lujo, es un derecho fundamental.

Hace menos de diez años, una parte importante de la población no tenía derecho a enfermarse porque no hacía parte del sistema de salud. Otros lograban el servicio con ayuda del Gobierno, pero no recibían los mismos tratamientos que los que podían pagar por su afiliación. Además, las tecnologías disponibles para atender a los pacientes eran antiguas y limitadas.

Se han logrado importantes avances: 96% de los colombianos está cubierto por el sistema de salud y se hizo de la salud un derecho fundamental. En el sistema de salud ya no existen pacientes de primera y segunda categoría porque se unificaron los beneficios, los colombianos pueden acceder a una lista de servicios que se mantiene al día con los avances médicos a nivel mundial. Esta decisión facilitó el acceso a medicamentos y tratamientos costosos.

Se tomaron las decisiones correctas para mejorar el servicio de salud que reciben los colombianos: se regularon los precios de más de mil medicamentos y se logró cobertura total para quienes padecen de enfermedad renal crónica. En los últimos años se logró reducir el embarazo adolescente a la cifra más baja de los últimos 20 años, la mortalidad infantil cayó 22%, salvando miles de vidas y hoy los colombianos cuentan con uno de los programas de vacunación más completos de América Latina que ofrece gratuitamente 21 vacunas para 26 enfermedades. De ahí a que no sea una casualidad la baja transmisión de sarampión por casos importados, y que seamos un país libre de rubeola y rubeola congénita, certificado por la Organización Panamericana de la Salud.

Además, se puso en marcha el Modelo Integral de Atención en Salud (MIAS), con el que se busca tener más cubrimiento, para que las personas que viven en el campo y en zonas alejadas tengan los mismos servicios de quienes viven en las ciudades

El sistema de salud entró en un momento de transición y recuperación. El círculo virtuoso de mejor salud, más prevención, menos complicaciones, menos gasto y la mayor protección social, más beneficios, más cobertura, más recursos, ha vuelto a girar. Aún falta mucho por hacer, especialmente en materia de calidad y oportunidad del servicio, pero los avances de los últimos 8 años son innegables.

 

Prensa, Presidencia.